miércoles, 4 de diciembre de 2013
Una noche
Cuando lo vi pensé solo una cosa: No era lo que esperaba. Durante la reunión se puso de pie a mi lado y no pude evitar sonreír al ver que el tipo y yo casábamos perfectamente bien de pie. El tamaño perfecto, eso casi no se me da.
No sabía absolutamente nada de este hombre. Lo único que sabía era que era el amigo del esposo de mi amiga. Desde que lo vi de pie a mi lado fue difícil no dejar de verlo, a ese misterioso de buen porte que apenas conocía.
Después de su discurso descubrí otros talentos escondidos: era cómico. Seguramente reímos en cada oración que dijo esa noche enfrente de todos. Me vuelvo tan fácil de conversar cuando veo que alguien puede hacerme reír. Al terminar su discurso se sentó justo a la par mía, perfectos desconocidos siendo presentados en ese momento. La cara de picardía en nuestros amigos no pasó desapercibida.
Hablamos por lo que se sintieron horas, de la vida, las carreras, los sueños y metas, del trabajo y los amigos, del país, de la comida, de historias de los dos amigos en común. Parecía tan fácil hablarle, como a un conocido de años. Bailamos. El momento en que me puse de pie, dejó allí su comida casi completa, se puso de pie conmigo para bailar. No pude evitar sonreír cuando escuché a una de mis amigas decir "punto para el!". Y bailamos, por horas. Pasitos por aquí, pasitos por allá, roces por un lado o el otro. Era solo risas y baile. Diversión total, fotos, vueltas y vueltas en la pista, miradas coquetas... el tiempo estaba pasando demasiado rápido.
Nos despegamos un rato pero sabía que deseaba volver tanto como yo deseaba que volviera. Y lo hizo. El grupo empezó a levantar bolas de fiestas después de media noche y nosotros allí, al ver que no se decidían, solo nos vimos y corrimos el ritmo de un "VAMONOS!", solo los dos.
Fuimos al auto. Y escapamos de toda esa gente. Fuimos al bar a seguir bailando, pero cada baile era mas cercano, cada movimiento me acercaba mas a su pelo, a su boca, a su cuerpo. Y de sorpresa, nada mas así, me besó. Y me besó y me siguió besando. Y ese beso era el beso que hace tanto esperaba, no por amor, sino por puro deseo de un beso rico, despacioso, con pasión y sentimiento. Un beso que me hizo sentir deseada, de esos besos que fácilmente pueden pasar por besos de amor, pero no lo son.
Y no pude resistirme. Lo besé hasta que quise. Sin jugar juegos estúpidos le dije cuánto sus besos me encantaban, que siguiera haciéndolo, que cuánta falta me hacían. La noche se acabó y después de caminar un poco mas llegamos a su hotel. Sabía que entrar me llevaría a mas que a besos, y me fui. Sin saber si volvería a verlo o no. Sabía que su tiempo era corto pero no sabía cuanto.
Luego nos vimos mas. Mas coqueteo, mas abrazos y besos. Fuimos a hacer diferentes diligencias. Cenamos en uno de mis lugares favoritos y me encantó ver como disfrutaba cada bocado. Me preocupaba que cada vez que abría la boca lo hacía nada mas para gustarme mas. Era tan talentoso! Besar no era su única habilidad.
Llegamos a su hotel... Una noche casi perfecta nos acompañó. Pero el se encargó de agregarle unas manos hermosas, suaves, grandes, de esas que cuando te toman sabes que te van perfecto. Unos besos que fácil podrían convencerte que te quieren cuando no, pero te dicen que te desean y no desean parar. Unas manos que se mueven al ritmo de sus besos en tu cintura y en tus caderas y apenas se controlan por no bajar mas. Y una mirada... tierna y dulce. Como la de los viajeros, pero mas. Puede que el necesitara esos besos tanto como yo. Estamos de pie en el balcón viendo lo bella que esta noche se ha vestido en la ciudad. Se ha adornado de luces de colores, de rincones oscuros y un aire que huele a ansiedad, a esperanza, a dudas y emoción. Me toma de la mano, doy una vuelta y me veo enredada en su cuerpo. De pie nada mas, viendo la noche en sus brazos.
Y esa noche, en sus brazos decido quedarme. Hace frío. La TV está allí esperando ser vista y nosotros ignorando cada cosa que pasa, mejor ponemos algo de música. Y allí quedamos...besándonos y platicando de la vida, de estupideces, de los vicios, de libros, la música y el amor... casi hasta el amanecer, pero sin importarnos si dormimos o no porque sabemos que al amanecer llegará la despedida. Queremos aprovechar la noche porque seguramente no tendremos otra y ninguno de los dos quisiera que esta noche acabe. Y es obvio. Estamos allí ya, abrazados, con un cansancio pesado, pero no queremos dormir, solo hablar, y besarnos.
Al fin y al cabo caemos dormidos. Y siento sus grandes brazos y manos rodeando mi cuerpo, casi como diciéndome que están muy cómodos allí.
A la mañana siguiente los besos de buenos días se hacen presentes. Y me hundo, no puedo mas... y de tanto beso la pasión que crece y hacemos el amor, porque así se dice, pero en realidad no es mas que sexo. Del rápido. Nos están esperando. Hace mucho tiempo no lo hacía, porque el? Mas preguntas, ducha, vestido, empacar y los siguientes 5 minutos se van. Salimos del cuarto y sabemos que es hora...
Y nos damos ese último beso, de esos besos a los que me he vuelto adicta en tan solo horas, de esos ojos que quisiera seguir viendo solo para descubrir si ese magnetismo se debe solo a sus besos a también a el, todo. Tomo esa manos que me han hecho sentir tan suya, pero soy de nadie.
Y se va. Y se acaba. Y en horas nada mas, yo vuelvo a ser otra. Esa otra que ha olvidado lo que hace unos días la venia molestando, lo que hace meses estaba añorando. Esa que por tanto tiempo se estuvo cuidando. Este descuido, delicioso descuido.
Todo, por un amor de una noche, que no fue amor.
Después de todo, los amores de una noche te dejan tan llena como vacía.
Amores de una noche
domingo, 24 de noviembre de 2013
Un lugar seguro.
miércoles, 25 de septiembre de 2013
No se oculta!
viernes, 13 de septiembre de 2013
Siendo Puta me fue mejor!
lunes, 9 de septiembre de 2013
Tristeza
If you can read me, this is for you.
Another day another life
Passes by just like mine
It's not complicated
Another mind
Another soul
Another body to grow old
It's not complicated
Do you ever wonder if the stars shine out for you?
Float down
Like autumn leaves
And Hush now
Close your eyes before the sleep
And you're miles away
And yesterday you were here with me
Another tear
Another cry
Another place for us to die
Its not complicated
Another life that's gone to waste
Another light lost from your face
It's complicated
Is it that it's over or do birds still sing for you?
Float down
Like autumn leaves
And Hush now
Close your eyes before the sleep
And you're miles away
And yesterday you were here with me
Ooh how I miss you
My symphony played the song that carried you out
And Ooh how I miss you
And I miss you and I wish you'd stay
Do you ever wonder if the stars shine out for you?
Float down
Like autumn leaves
And Hush now
Close your eyes before the sleep
And you're miles away
And yesterday you were here with me
Mhhh, mhh, mhhh, mhhh,mhhh,
Touch down
Like a seven four seven
Stay out and we'll live forever now.
viernes, 30 de agosto de 2013
Mi Soledad y yo
sábado, 10 de agosto de 2013
Así sueñan las princesas...
Una de las cosas que mas se inculcaron en mi fue la familia. Que el propósito último de ésta vida es formar una familia con un hombre digno, siendo yo una mujer virtuosa y tener hijos a quienes enseñar el camino correcto a una vida recta y como recompensa se vendría una vida eterna maravillosa. Entonces el hecho de encontrar un compañero eterno y mantenerse digna para el, es de los discursos que escuché repetidamente por años durante mi adolescencia y adultez.
Recuerdo haber escrito una lista de las cualidades que quería en un futuro esposo. La lista se hizo tan grande como que si hubiera estado describiendo a un hombre perfecto. Quería un hombre que fuera leal, trabajador, religioso, que amara a Dios, quisiera hijos, fiel, no dijera mentiras, que pusiera a su familia en primer plano, que tuviera una carrera exitosa, un negocio propio, que no fuera tacaño, que fuera amable y generoso, que tuviera carácter mas fuera sensible, que pudiera hacer muchas cosas en la casa, que fuera divertido y no un machista... etc... Estas son las que recuerdo ahora. Seguro eran mas.
Algo dentro de mí puso la idea de "que mas hay allá afuera", "toda al vida crecí en una burbuja pero quisiera saber que estuve evitando" y conocí a las personas correctas, pero correctas para alimentar las ideas con las que estaba luchando.
Y crecí. Me convertí en una adulta. Empecé a notar que la gente me notaba mucho. Resulté linda, con curvas atractivas... Inteligente. Los hombres me buscaban. Mucho. Me rompieron el corazón, por virgen. Se burlaban de mi y no hacía mas que sentirme contenta de poder decir que simplemente diferentes a las demás. Pero, al fin supe que había "allá afuera". Habían fiestas, drogas, cigarros y alcohol en exceso. Había sexo, personas alegres, viviendo su vida, sin nadie a quien responder. Encontré infidelidad, mentiras, sarcasmo, orgullo, amor al dinero... Había "libertad". Y la probé- No toda, pero la probé.
Empecé a entrar en ese mundo del cual, años después, moría por salir desesperada.
Y pasaron los años, y conocí mas personas. Me sentía culpable, pero ya era tarde. No había vuelta atrás. Esta sumida en un mundo al que jamás pensé pertenecer. Era divertido en momentos, pero otros, me sentía condenada, triste, desilusionada. Sentí como que no merecía nada. Nada. Me conformé con poco, sufrí mucho, conocí cosas y personas que quisiera borrar, pero no puedo. Era miserable. Completamente miserable.
Un día, después de tanta lucha interna, de sentir que ya no había esperanza, de conocer a demasiadas personas en las que jamás debí creer, de arruinar mi corazón, mi autoestima, de ver tanta tristeza y falsa felicidad a mi alrededor, decidí que YA NO MAS.
Esa tarde hablé con mi sacerdote. Le conté todo. Estuve horas con el. Confesé cada cosa, cada pecado, cada tristeza. Fue como una sesión con psicólogo (aunque nunca he ido supongo que así son las sesiones, donde uno se sienta a llorar y llorar y vaciar la cabeza y el corazón mientras ellos pacientemente escuchan sin comentar, evitando decir algo) y lloré. Lloré como una bebé desesperada. Lloré lo que en años lloré por no ser quien quería ser. Lloré de pena, de vergüenza. Lloré de humildad, de tristeza. Después de horas, de palabras y lágrimas, y escucharle a el, noté algo: esas últimas lágrimas, sabían a esperanza. Esperanza de una vida mejor, esperanza de perdón y de cambio. Esperanza de algún día sentirme como la princesa que quería convertirme de pequeña. Porque los últimos años de mi vida, no habían valido la pena. Para nada.
He cambiado. Todavía no me siento como cuando era joven, pero tengo algo que había perdido: ESPERANZA!
Esperanza de una vida mejor, esperanza de perdón y cambio, esperanza por recibir aquello por lo que años sentí que no merecía, esperanza de sentir Su amor y su cuidado. Esperanza mas aún de algún día conocer a alguien que complete cada parte de mi. Esperanza de encontrar a un hombre bueno, un hombre de Dios que sea capaz de verme y tratarme como a su princesa. Esperanza de tener hijos y formar una hermosa familia que viva correctamente. Porque lo que está afuera ciertamente no vale la pena.
Los sueños de una princesa han vuelto. Han vuelto y no quieren irse nunca mas. Quieren quedarse y esperar, pacientemente, a que se hagan realidad.
A.
miércoles, 7 de agosto de 2013
Tiempo curativo
sábado, 3 de agosto de 2013
Sola
jueves, 1 de agosto de 2013
Dar, no pedir
La vida da vueltas.
He conocido a mucha gente que vive la vida sin saber que las cosas siempre vuelven. Llámenle karma, llámenle destino… La vida nos devuelve algo de lo que damos.
Yo, por eso, doy sonrisas. Muchas de ellas no vuelven de las caras que las reciben, pero la vida, de vez en cuando, lo hace.
Despertar y ser del porcentaje que actualmente lo hace. Descubro que soy afortunada. Cuánta gente no muere cada minuto en el mundo? Accidentes, enfermedad, lo que sea, por un día, no están aquí. Pero yo si lo estoy.
He aprendido que la vida es más fácil cuando en vez de pedir, agradecemos. Ser agradecido es una cualidad que nos lleva a verle los colores vivos a nuestra existencia. Cuando solo pedimos, es inevitable no querer más y más y nos volvemos entes inconformistas, insaciables. Siempre querremos más, y seguiremos pidiendo más y más, de la gente, de Dios. Ser agradecido en cambio te hace ver cuánto más hay allí de bueno que de faltantes. Por mi vista, mis brazos, mis piernas, la capacidad de caminar, de trabajar, de aprender, de tener una cama, un carro, una casa, ropa… solo por mencionar lo material. Qué tal si agradecemos por cada miembro de la familia individualmente, cada amigo, el amor. Encontraremos sin duda muchas más cosas que agradecer que pedir.
Así veo como me sonríe la vida cada día. No tiene que hacer mucho, ella sabe que no le pido mucho. Así es como ella me devuelve algo de lo que todos los días doy: sonrisas.
Muchos no entienden que la injusticia regresa injusticia, la lástima regresa lástima, el desamor devuelve desamor, la infidelidad devuelve infidelidad y tristeza, la mentira regresa en mentira, la guerra devuelve guerra…
Vivamos más dedicados a ser alegres, positivos, dar lo que queremos recibir. Este mundo está cansado de gente que no da sin recibir. Este mundo está cansado de esperar a que seamos un poco agradecidos, y tal vez algún día seamos capaces de devolverle al mundo lo que el nos ha dado a nosotros… y dejar de exigirle tanto.
Sé que estoy de un lado a otro aquí. Estoy en un lugar silencioso, con la computadora escribiendo lo que mis dedos hablan sin ponerle atención a como se vean las letras.
miércoles, 31 de julio de 2013
Falso
lunes, 29 de julio de 2013
Un Pasado, Presente.
martes, 23 de julio de 2013
En mis sueños...
lunes, 15 de julio de 2013
Estrella fugaz
Tu y yo, nuestro amor, fue una estrella fugaz...
... y yo apenas puedo verla ya.
Te has ido. Ya, tienes lo que querías. El fantasma ya no está. Se fue. Después de ti, pero se fue.
jueves, 4 de julio de 2013
La vida que me das
martes, 2 de julio de 2013
Galletas de chocolate, helado y lágrimas
Todas las mujeres tenemos el derecho a deprimirnos por cosas que valgan la pena de vez en cuando. Las mencionadas arriba son exactamente las cosas que no solo yo pero muchas mujeres necesitamos o hacemos para poder tener un par de días para llorar, deprimirnos, dormir, doler...
Y muchas veces, es por amor.
Este es mi espacio personal y hoy lo tomaré para expresar esto que siento, hoy que decidí no bañarme, después de levantarme hasta las once de la mañana de mi cama, porque aún estoy de vacaciones. Me levanto, voy a la cocina, no quiero comer. Me levanto de nuevo casi obligándome a ir a la cocina, abrir el refrigerador y asegurarme que no tengo apetito. Tengo ropa sucia. La meto a la lavadora y en mi tercera vuelta de la cocina decido que debo comer... solo porque tengo que tomarme una pastilla para la que necesito algo en el estómago. Muy poco. Realmente no se me antoja.
Me levanto, pienso en el, voy a la cocina, allí está el, queriéndome ayudar a cocinar, como siempre. Lavo mi ropa y recuerdo cuánto odiaba tener que llevar su ropa a lavar, los lunes. Hoy es martes, tremenda casualidad. Me siento a comer y lo extraño, allí a la par mía, hablando de cualquier tontería. Hoy es el tercer día desde su partida y hoy no he llorado todavía. Siento que tal vez al fin estoy dándome cuenta que esto no cambiará. Regreso a mi cuarto, a encerrarme de nuevo, como que alguien pudiera venir estando la casa vacía, enciendo el televisor, me arropo, y pareciera que otra vez mi mente está dormida. Solo así puedo, por segundos, dejar de pensar en el, en lo que vivimos juntos, en lo ultimo que me dijo, en lo que lo extraño, en lo que espero que me escriba, mirando el teléfono cada 2 minutos, y el mensaje que nunca entra.
No sé que ha pasado en el show. Parece que pongo y no pongo atención. Es algún reality, alguna serie policíaca, una película que ya haya visto muchas veces, nada que requiera mi total atención, porque es imposible ahorita. En mi mente solo está el.
Y me cuestiono una y mil veces las cosas que dijo, que dije. No me arrepiento de nada, de lo que amé, viví, hice a su lado, entregarle mi corazón fue una decisión que tomé con la cabeza también. El lo valía.
Luego me atacan sus últimas palabras, de regresar al pasado, a un pasado que rompería mi corazón. Y mi corazón se rompe. No se cuántas veces se ha roto en tres días. Pero se que cada vez que se rompe, solo debo de leer su carta, ver nuestras fotos y saber que lo que tuvimos fue real, que el sanó muchas de mis heridas, que el me entregó su corazón como yo le entregué el mío.
Las fotos, nuestras fotos... Recuerdo que es una tortura tener como 200 fotos nuestras en mi teléfono. Eso no me ayuda. Decido que es hora de ponerlas en la computadora. Jamás quiero deshacerme de ellas, cuentan una bella historia de amor. Mientras selecciono cada foto donde está el, vienen las lágrimas, de nuevo. Tercer día y sigo llorando. Me doy cuenta que tengo fotos sin clasificar. Me distraigo ordenando fotos por una hora tal vez, sin evitar ver las del folder con su nombre una a una, lentamente.
Entra un mensaje. Es el! Hablamos, por 10 minutos, de donde está y lo que hace ahora que puede escribirme por este poco tiempo. No es muy tecnológico. Siento que vivo de nuevo, todavía me quiere, sonrío, se que allí está pero en 9...8...7... minutos mas lo perderé de nuevo y me daré cuenta que no está alli, otra vez. Se ha ido. Me hago la fuerte. Recuerdo lo último que me dijo y duele. Duele y el dolor como siempre se presenta con bloqueos.
Bloquearme para que? Si el sabe que lo amo, que lo extraño y que lo sufro. Me dice que sufre, que me extraña. Pero no sirve de nada. Lo nuestro terminó para siempre.
Y se va. Vuelvo a la T.V. y me doy cuenta que es Sex and the City. Veo a Carrie totalmente deprimida porque Big la dejó casi plantada el día de su boda y pienso -Wow, eso si merece esto de estar en cama por días...Pero me siento igual. Muriendo por dentro. El tiempo no significada nada. Asi como se puede amar en 10 años se puede entregar todo en 6 meses y sufrir igual. Me doy cuenta que ella la está pasando peor aunque yo me sienta igual. Es una película! Que hago comparándome con Carrie? Y de tanto pensar en eso, dejé de pensarlo por dos minutos. Lo logré, pienso.
Y vuelve la espera de saber de el. Y aquí estoy, a las 10:51 de la noche, después de cenar galletas de chocolate con leche y Cheetos, muchas lágrimas y shows de T.V., todavía pensándolo, extrañándolo, amándolo... cada cosa que vivimos, cada beso que le di, cada palabra que me llenó el alma. Leo sus cartas, veo esa foto que me dió el día de mi cumpleaños y que el mismo puso en mi tocador y reproduzco nuestra última conversación en mi mente como con un botón de "repeat" que no deja de funcionar. Me estoy volviendo loca.
Y lo amo, lo extraño, lo necesito.
Toda mujer necesita pasar por un proceso como éste para poder salir sin llorar, salir y pasar por lugares de tantos recuerdos, sin estallar en llanto.
Yo te necesito. Pero como no te tengo, aquí están mis galletas, mi helado y mis lágrimas. Para que cuando esto se acabe, pueda decir que te he superado...
...aunque no sea cierto...
Te amo MSP.