viernes, 29 de marzo de 2013

Te veo...

Estoy en un lugar lejano. Lejos de la ciudad y su estrés, de la rutina y la paranoia, de la violencia y el miedo.

Estoy lejos de todo aquello que me rodea cada día, del que dirán, del que hacer, del que me pondré y que comeré... Del a que hora es cada cosa y como hacemos.

Estoy rodeada de árboles, un río tranquilo a los lejos pero a la vista, aire puro, de ése que jamás puedo respirar en la ciudad. Mientras, observo una lluvia pesada pero quieta caer... Veo las montañas, los árboles, la lluvia... por un tiempo que pasa sin darme cuenta, aspiro el delicioso olor a tierra mojada, me pongo mis audífonos y escucho la canción "Te Veo" de Jesús Adrián Romero... Y es todo lo que necesito para sentirme en un pedazo de cielo. Me siento en el cielo. Encuentro mi paz.

Aquí está El.

lunes, 25 de marzo de 2013

El amor no se oculta

El amor no se oculta, se grita

El amor no se calla, ni se esconde. Quien verdaderamente quiere, no se avergüenza, ni disimula... Porque el amor es imposible de disimular.

El amor que se ignora, frente a los demás y se oculta, no es amor.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Mushroom, chicken and mushroom

La clave no importaba realmente. El significado era "te necesito, estoy aquí. Estas tu?"

Hace muchos años tuve el privilegio de conocer a una de las mejores personas que existen en esta tierra. Nos conocimos por casualidad, nos entendimos de inmediato y nuestras almas, como almas gemelas, decidieron que encontrarse no fuera algo pasajero. Ellas decidieron unirse para siempre.

Mas que un amigo, un hermano. Mi apoyo incondicional, mi compañero en noches de luna, mis oídos que prestaban con detallada atención cada historia, mis hombros para derramar lágrimas como ríos caudalosos, mis brazos para sentir que no estaba sola al verme sumergida en ellos.

Muchas noches descifrando la vida, enumerando sueños, intentando encontrar respuestas y solucionando acertijos.

Noches de fiesta y alegría, de aventuras, de decisiones espontáneas donde historias comenzaban o terminaban.

Risas, llanto, gritos... Una vida sin arrepentimientos, sin cobardías, de fusiones y separaciones.

Mil historias, cuentos, vidas.

Y hoy, sigues siendo tú. Y tu presencia me hace recordar, revivir.

Hace 6 años conocí a un alma que a pesar de todo, es mi gemela. Y la amo. Y esa alma es la tuya JP. Mi amigo, mi hermano.


Te amo para siempre. Y te amo son palabras que no digo porque sí. Gracias por seis años de maravillosas sorpresas y amor. Gracias por ser el hermano que siempre quise y nunca tuve.

Hasta la eternidad, yo estaré aquí.

domingo, 10 de marzo de 2013

Aquí estoy yo

Aquí estoy, vulnerable...

Te veo y te quiero.
Te pienso y sonrío.
Te veo dormir y solo quiero besarte.
Te abrazo y quiero quedarme allí.
Contigo. Mucho tiempo.

Aquí estoy, sintiendo, pensando, sonriendo, queriendo, deseando, esperando...

...extrañandote desde ya.

No te has ido y ya te extraño.

jueves, 7 de marzo de 2013

La última vez, la única vez.

"De gracias que tiene a mi hijo en brazos, si no la vergueo tremenda hija de la gran puta..."

Esa frase todavía retumba en mi cabeza cada tanto, a pesar de los años. Esa frase en una noche oscura, de últimas oportunidades, de últimas disculpas falsas, de últimas veces, de hastío. Una noche de miedo, de luz y de paz.

Una frase capaz de cambiar vidas, la de el, la mía, la de mi bebé de tres meses.

Esa es una noche que nunca olvidaré. El miedo, los gritos, las palabras hirientes, el valor, el coraje resurgiendo.

No estuve allí el tiempo suficiente, si es que tal cosa existe cuando a un matrimonio abusivo se refiere. Estuve en un lugar en el que jamás pensé estar. Estuve nadando en esas aguas de humillaciones, maltratos e insultos, por mucho tiempo en mi opinión.

Pero el maltrato no se mide en tiempo, sino en daños.

Y mis daños, siguen en reparación.

domingo, 3 de marzo de 2013

Amour

"Hace muchos años, me enamoré. Y rompieron mi corazón en mil pedazos..."

Es así como empiezan la mayoría de nuestras historias, antes de llegar al presente.

Es entregando el corazón que todos empezamos el trayecto de nuestra vida amorosa. Entregamos el corazón sin medida, en exceso, sin miedo a sufrir, porque amamos, nos aman! ¿Existe acaso algo mejor que eso? ¿Algo mejor que entregar tu vida, tu sentimiento, tus sueños y anhelos, tus miedos, tu confianza, tu alma, a alguien que lo entrega todo de vuelta?

Dudo mucho que alguna vez te hayas sentido mas feliz que cuando experimentaste esto por primera vez, a menos que seas madre/padre.

El amor correspondido es, en mi opinión, la cura de todos los males. Males económicos, males del corazón, males de salud, se ven curados o mejorados por el verdadero amor. El verdadero digo, porque es ese amor que se entrega sin reserva a una sola persona que es capaz de llenar tu vida con una sonrisa y vaciarla con una sola lágrima. Esa persona que te llena completamente al punto de no necesitar que nadie mas ocupe lugares vacíos, por no existen.

Pero esa primera vez que te entregas así, muchas veces trae consigo otra primera vez: la primera vez que te rompen el alma, como en mil pedazos. Cuando descubres por primera vez que te han incapacitado para amar, para sentir, casi para vivir.

Esa primera vez que sufres por amor es la que te enseña que existen tales cosas como la infidelidad, el miedo, la desconfianza, la tristeza, el engaño, la mentira, la muerte de los sentimientos. Y es hora de considerar otros caminos... El de adormecer los sentimientos, por ejemplo.

Y tomamos ese y otros caminos, cualquiera que no nos conduzca a sentirnos tan vulnerables de nuevo, cualquiera que no nos deje ser lastimados de nuevo, cualquiera que apague la angustia y el dolor.

Por mucho tiempo nos convertimos en diferentes personas. Somos la dura, la inalcanzable, la interesada, la desinteresada, la mala, la descarada, la retraída, la sola, la fuerte, la independiente... Somos muchas, somos una, somos todas.

Pasamos por la vida, estamos protegidas, de ti, de todos. De nadie. Estamos a salvo. En nuestra pequeña torre del castillo que hemos construido, a salvo al fin.

Y después... De meses o años... Aparece.

Se ve una luz. ¿Una luz? Si. Una luz. Un calor extraño. ¿Algo? No! Alguien.

Nuestro corazón no había muerto, solo estaba dormido, opacado por los otros muchos sentimientos, distracciones, anhelos falsos, nuestras propias ideas y auto mentiras.

Y esa luz es inevitable, y abre, e ilumina, y pasa por donde quiera, y somos incapaces de detenerla. Se esparce y alegra todo a su paso. Nos derrite, descongela cada parte de nosotros que estuvo allí, sufriendo frío. Y sentimos calidez, alegría, hormigueo y hasta bichos raros en el estómago... Mariposas?

¿Que es ésto? ¿Que me pasa? ¿Estaré enfermo? No me siento bien, pero a la vez estoy mejor que nunca. Y nos confunde. Totalmente desubicados, tambaleandonos...


No temas... Es AMOUR...

Y ha vuelto.

sábado, 2 de marzo de 2013

Desaparición

Desapareces...

Te desvaneces con el viento, como el humo, entre el fuego de mis ojos y el calor de mi corazón.

Te apagas, como una flor moribunda, un llanto consolado, un grito, el llanto...

Te vas como el silencio, el sol, una estrella fugaz.

Te destierro, con el alma, pensamiento y corazón. Te deseo que te esfumes, que te largues, que te lleves lo que puedas ya de aquí.

Te suplico que no vuelvas. No quiero verte. No quiero entenderte, justificarte, odiarte, recuperarte y dejarte ir.

Desaparece ya o podría morir.