miércoles, 31 de julio de 2013

Falso

Escuchando mis playlists en esta aplicación donde podes incluir las canciones que querrás sin tener que hacer mayor cosa, me encuentro con canciones que me llevan a ésos momentos, que creí tan reales, tan míos, tan tuyos y al final tan falsos.

Falsas palabras, falsos besos, falsas excusas, falsos abrazos, falsas promesas y falso el dolor que decías sentir. Falsos los viajes, falsas ganas de luchar, falsas intenciones y falsas las sonrisas, donde fingías tan bien.

Falsas caricias y falso el amor.

Falso el amor.


Y eso solo se sabe al final, cuando todas las palabras dichas se desenmascaran, se muestra la verdad, el verdadero tu. 

Gracias por la falsa ilusión, los falsos besos y el falso amor.

Gracias por ahora mostrar tus verdaderos colores, el gris, el negro. 

Falso tu. 

lunes, 29 de julio de 2013

Un Pasado, Presente.


Olvidar? Olvidarte? Que eres cosa del pasado dicen todos. No saben cuan presente es ese pasado nuestro. 

Tuyo, mío y de cuántos supieron nuestra historia. El pasado se olvida cuando no importa, cuando las emociones y sentimientos no pasaron de ser algo pasajero. El pasado se olvida cuando hemos encontrado algo que lo supera, que hace a un lado el recuerdo de lo que aparentemente, no fue nada.

El pasado se deja ir cuando te resignas, das por perdido el hecho y sigues adelante. El pasado se olvida cuando algo mas sustituye lo que antes parecías necesitar y ahora no es nada. El pasado se olvida cuando haces aquello que amas, que deseas y llena por completo tu vida. 

El pasado se olvida cuando las puertas se cierran, las mentes se abren...

Pero a mi... a mi me importas, no fuiste pasajero, fuiste eterno. No encuentro quien te supere, quien te gane, quien me llene como tu. No me resigno, no te doy por perdido porque se que me amas. Todavía te necesito, no hago lo que amo, en lo que amo debieras estar tu.


Mi pasado es presente. Ante mi, ante la gente. Nadie sabe. Pero estas alli... 

Sigues alli.

No te has ido.

No te puedo dejar ir.

martes, 23 de julio de 2013

En mis sueños...

A veces, mis sueños, en vez de convertirse en esos lugares de fantasía donde todo puede suceder, donde puedo de pronto volar o hacer magia, ver cosas irreales pero hermosas, se han vuelto tremendos revoltijos extraños de personas y lugares que existen y no pero se mezclan de tal manera que al despertar, solo está la confusión y extrañeza; y el querer averiguar que significa cada cosa en ellos.

Hoy tuve uno de esos sueños. Soñé con ella, mi abuelita. No recuerdo cuando fue la última vez que soñé a esa mujer hermosa a quien Dios decidió llevarse hace ya muchos años. Ella sonreía. Aparentemente la celebración era en mi nombre. Alguien cocinaba algo que moría de curiosidad por probar y nunca lo hice. 

Alguien mas mostró un vestido, de cuando yo era recién nacida. Si eso tiene algún significado, no lo sé. Prefiero no tener que averiguarlo porque existen cosas en mis sueños que prefiero olvidar, en vez de complicar.

Estaba ella. Ella otra vez. No es la primera vez que se entromete en mis sueños. A ella nadie la invita. Y estaba haciendo lo que mejor hace, humillar a los demás. Su actitud altanera de alguien que nunca tuvo nada y ahora lo tiene todo no cambia ni en sueños.

Y estaba el. No se porque de pronto decide que tiene un lugar en mis sueños aunque ya no lo tiene en mi vida. Quiero olvidarlo y decide aparecer en sueños, a ser el, dulce, tierno, atento. 

Despierto y sé que no es así. Se fue para no volver y lo que dijo sentir fue solo una fantasía. Tal vez mis sueños quieren darle un poco de verdad a eso que fue mentira.

De esos sueños que en horas no recordaré, que dejan sabores agridulces en mi corazón... Si, de esos. 


lunes, 15 de julio de 2013

Estrella fugaz

El amor es tan fugaz como las estrellas, cuando te encuentras con alguien que no se queda quieto, que necesita moverse, salir, aventurarse, emigrar...

Tu y yo, nuestro amor, fue una estrella fugaz...


... y yo apenas puedo verla ya.

Te has ido. Ya, tienes lo que querías. El fantasma ya no está. Se fue. Después de ti, pero se fue.

jueves, 4 de julio de 2013

La vida que me das

Solo se vale de una llamada, un mensaje, una mirada tierna y un te quiero para hacerme sentir viva, que está aquí, cerca,  mío y de nadie mas. 

Fue mío y de nadie mas, este tiempo. Y yo le entregué todo... Mi corazón, mis pensamientos, mi abrazos, mis besos, mi alma.

Jamás quisiera arrepentirme de haber amado así. El me mostró que mi corazón seguía allí, queriendo vivir, como dando patadas de ahogado queriendo salir a flote y poder respirar. En cada beso suyo, mi corazón respiró.

Que si lo extraño? Con todo mi corazón.
Pero Dr. Seuss me enseñó que es mejor alegrarse porque sucedió que entristecerse por lo que se acabó.

Solo temo perder la esperanza, de encontrar a alguien que pueda revivir lo que está a punto de morir...


martes, 2 de julio de 2013

Galletas de chocolate, helado y lágrimas

Galletas de chocolate, helado, golosinas dulces y saladas, cama, televisión y un día sin bañarse.

Todas las mujeres tenemos el derecho a deprimirnos por cosas que valgan la pena de vez en cuando. Las mencionadas arriba son exactamente las cosas que no solo yo pero muchas mujeres necesitamos o hacemos para poder tener un par de días para llorar, deprimirnos, dormir, doler...

Y muchas veces, es por amor.

Este es mi espacio personal y hoy lo tomaré para expresar esto que siento, hoy que decidí no bañarme, después de levantarme hasta las once de la mañana de mi cama, porque aún estoy de vacaciones. Me levanto, voy a la cocina, no quiero comer. Me levanto de nuevo casi obligándome a ir a la cocina, abrir el refrigerador y asegurarme que no tengo apetito. Tengo ropa sucia. La meto a la lavadora y en mi tercera vuelta de la cocina decido que debo comer... solo porque tengo que tomarme una pastilla para la que necesito algo en el estómago. Muy poco. Realmente no se me antoja.

Me levanto, pienso en el, voy a la cocina, allí está el, queriéndome ayudar a cocinar, como siempre. Lavo mi ropa y recuerdo cuánto odiaba tener que llevar su ropa a lavar, los lunes. Hoy es martes, tremenda casualidad. Me siento a comer y lo extraño, allí a la par mía, hablando de cualquier tontería. Hoy es el tercer día desde su partida y hoy no he llorado todavía. Siento que tal vez al fin estoy dándome cuenta que esto no cambiará. Regreso a mi cuarto, a encerrarme de nuevo, como que alguien pudiera venir estando la casa vacía, enciendo el televisor, me arropo, y pareciera que otra vez mi mente está dormida. Solo así puedo, por segundos, dejar de pensar en el, en lo que vivimos juntos, en lo ultimo que me dijo, en lo que lo extraño, en lo que espero que me escriba, mirando el teléfono cada 2 minutos, y el mensaje que nunca entra.

No sé que ha pasado en el show. Parece que pongo y no pongo atención. Es algún reality, alguna serie policíaca, una película que ya haya visto muchas veces, nada que requiera mi total atención, porque es imposible ahorita. En mi mente solo está el.

Y me cuestiono una y mil veces las cosas que dijo, que dije. No me arrepiento de nada, de lo que amé, viví, hice a su lado, entregarle mi corazón fue una decisión que tomé con la cabeza también. El lo valía.

Luego me atacan sus últimas palabras, de regresar al pasado, a un pasado que rompería mi corazón. Y mi corazón se rompe. No se cuántas veces se ha roto en tres días. Pero se que cada vez que se rompe, solo debo de leer su carta, ver nuestras fotos y saber que lo que tuvimos fue real, que el sanó muchas de mis heridas, que el me entregó su corazón como yo le entregué el mío.

Las fotos, nuestras fotos... Recuerdo que es una tortura tener como 200 fotos nuestras en mi teléfono. Eso no me ayuda. Decido que es hora de ponerlas en la computadora. Jamás quiero deshacerme de ellas, cuentan una bella historia de amor. Mientras selecciono cada foto donde está el, vienen las lágrimas, de nuevo. Tercer día y sigo llorando. Me doy cuenta que tengo fotos sin clasificar. Me distraigo ordenando fotos por una hora tal vez, sin evitar ver las del folder con su nombre una a una, lentamente.

Entra un mensaje. Es el! Hablamos, por 10 minutos, de donde está y lo que hace ahora que puede escribirme por este poco tiempo. No es muy tecnológico. Siento que vivo de nuevo, todavía me quiere, sonrío, se que allí está pero en 9...8...7... minutos mas lo perderé de nuevo y me daré cuenta que no está alli, otra vez. Se ha ido. Me hago la fuerte. Recuerdo lo último que me dijo y duele. Duele y el dolor como siempre se presenta con bloqueos.

Bloquearme para que? Si el sabe que lo amo, que lo extraño y que lo sufro. Me dice que sufre, que me extraña. Pero no sirve de nada. Lo nuestro terminó para siempre.

Y se va. Vuelvo a la T.V. y me doy cuenta que es Sex and the City. Veo a Carrie totalmente deprimida porque Big la dejó casi plantada el día de su boda y pienso -Wow, eso si merece esto de estar en cama por días...Pero me siento igual. Muriendo por dentro. El tiempo no significada nada. Asi como se puede amar en 10 años se puede entregar todo en 6 meses y sufrir igual. Me doy cuenta que ella la está pasando peor aunque yo me sienta igual. Es una película! Que hago comparándome con Carrie? Y de tanto pensar en eso, dejé de pensarlo por dos minutos. Lo logré, pienso.

Y vuelve la espera de saber de el. Y aquí estoy, a las 10:51 de la noche, después de cenar galletas de chocolate con leche y Cheetos, muchas lágrimas y shows de T.V., todavía pensándolo, extrañándolo, amándolo... cada cosa que vivimos, cada beso que le di, cada palabra que me llenó el alma. Leo sus cartas, veo esa foto que me dió el día de mi cumpleaños y que el mismo puso en mi tocador y reproduzco nuestra última conversación en mi mente como con un botón de "repeat" que no deja de funcionar. Me estoy volviendo loca.


Y lo amo, lo extraño, lo necesito.

Toda mujer necesita pasar por un proceso como éste para poder salir sin llorar, salir y pasar por lugares de tantos recuerdos, sin estallar en llanto.

Yo te necesito. Pero como no te tengo, aquí están mis galletas, mi helado y mis lágrimas. Para que cuando esto se acabe, pueda decir que te he superado...

...aunque no sea cierto...

Te amo MSP.